Por motivos de trabajo, este año me perdí la boda de unos buenos amigos, y al verlos este verano en León, no me pude resistir a hacerles este postboda. Fue José quien buscó las localizaciones y gestionó los permisos. Conté con la ayuda de mi pareja, Pablo, que no dejaba de recorrerse el monasterio y sugerirme sitios «curiosos». ¡Fue una tarde bastante entretenida! ¡Gracias a todos!
Una localización impresionante. Me gusta mucho el reportaje 😉