Tatihana estaba embarazada, y su hermana decidió hacerle un regalo muy especial, ¡una sesión de fotografía de embarazo! Le preparé un «vale» muy bonito, con una presentación original. Unos meses después conocí a esta preciosa familia. Para hacer las fotos nos fuimos al Confital, pasamos una tarde muy agradable, y aunque a Tatihana y a Edwin les daba un poco de vergüenza, pronto se soltaron. Aitor estuvo jugando durante toda la tarde, tiene mucha energía y es muy travieso. Ahora ya se ha convertido en el hermano mayor, y son una familia encantadora. ¡Felicidades!!