Cuando Sonia me escribió para decirme que iba a celebrar su boda en Gran Canaria con Jorge y que tenía clarísimo que quería que yo fuera su fotógrafa, reconozco que me invadió un sentido de responsabilidad enorme, ya que ella es una gran fotógrafa, y claro… tenía que estar a la altura. Pero enseguida me ilusioné con el proyecto, y se me contagió esa emoción y cariño con la que lo prepararon todo. Iba a ser algo sencillo, ya que ellos, después de una década juntos, ya estaba casados, aunque no lo habían celebrado como se merece con sus familiares y amigos más íntimos. Y eso fue lo que hicieron, una celebración del amor.
Cada vez que recuerdo cada momento de ese día, se me ponen los pelos de punta. Ya conocía a Sonia, y sabía lo encantadora y lo buena persona que es, pero es que su gente… multiplica todo eso por mil. No hubo ni un sólo momento en el que no hubiera un gesto de cariño, una sonrisa, un abrazo. Y Jorge, ay Jorge, un gran descubrimiento, el complemento perfecto para Sonia, tímido, pero muy cercano y cariñoso. Son una pareja 10, y junto a su pequeña duendecilla Silvia, una familia muy unida.
Muchas gracias por haber confiado en mí, por darme libertad para captar todo el amor que les rodeó ese día, y por hacerme sentir una más.
Lugar: Hotel Rural Mondalón
Sonido e iluminación: Sonora
Aquí una pequeña selección de fotos.
Y aquí un resumen más amplio.